Siempre había tenido ciertos complejos respecto a mi nariz. No es que la tuviera excesivamente grande, pero como soy más bien delgado, creo que se notaba más, lo peor es que un hueso lo tenía más marcado y aunque con los años no se veía tanto al llevar gafas, quería tener una nariz más normal. Aunque lo deseaba, nunca me lo había planteado de forma seria, pero vi que estaba con posibilidades económicas como para poderme permitir una rinoplastia me animé. Al final lo más importante es estar conforme con uno mismo y verse bien, por lo que me animé.