Muchas personas piensan que la cirugía estética es una banalidad. Supongo que porque no se habrán visto nunca envueltos en una situación complicada. También es cierto que algunas imágenes que se han mostrado en televisión (sobre todo de famosos y famosas) han provocado que se haya tendido a demonizar, incluso a ridiculizar a estos tratamientos. Sin embargo, en muchos aspectos de la vida, la cirugía es esencial para estar bien por fuera, pero sobre todo por dentro.
Y es que existen ciertos casos en los que una intervención de cirugía estética está indicada desde un punto de vista psicológico. Son más que los que te piensas. Por ejemplo tiene que someterse a cirugía después de un accidente, o mejores que necesitan de la masectomía por cáncer de pecho, etc. En estas situaciones es necesaria y positiva tal intervención quirúrgica; en estos casos, no se habla de cirugía estética sino de cirugía plástica reconstructiva.
Ahora bien, no tiene todo porque ser por culpa de accidentes o de enfermedades. También hay historias que se tienen que realizar porque existen existir objetivos por los cuales la paciente puede no estar satisfecha con su cuerpo. Es decir, todos pensamos en misma situaciones. Una mujer con unos pechos muy grandes puede tener problemas de salud y también sociales. La paciente, bajo estos supuestos, puede lograr una mejora en su autoconcepto así como repercusiones positivas a nivel emocional y social.
Partes grandes
Lo mismo ocurre cuando por culpa de la naturaleza se tiene una nariz descolocada o unas orejas enormes. Aquí la estética pasa a un segundo plano y lo importante es que se tienen unos defectos físicos que provocan problemas de bullying en el colegio o incluso de no poder encontrar trabajo. Esta demostrado que en estos casos, una operación de cirugía estética puede venir muy bien para recuperar la autoestima.
Ahora bien, una operación no se puede hacer de la noche a la mañana. En muchos casos necesita de una adaptación, ya que algunas veces la nueva imagen no es aceptada por la paciente. Por este motivo pueden aparecer alteraciones emocionales, que en ciertos casos tratan de compensarse sometiéndose a nuevas operaciones relacionadas o no con la anterior, pudiendo desembocar en gran número de intervenciones estéticas que nunca acaban por lograr que la paciente se sienta plenamente satisfecha con su aspecto. Por este motivo, una adecuada intervención psicológica puede ayudar a la paciente a obtener una percepción más adecuada de sí misma.
En las parejas
Aunque dicen que el amor puede con todo, es cierto que en algunas ocasiones, el físico es un problema muy grande para las parejas. Por culpa de un mal físico se pierde la pasión, se pierde las ganas de hacer cosas juntos y eso puede acabar en una separación. Como nos indican desde la clínica de psicología de Vanessa Sanz, son muchas las parejas que acuden a su clínica porque han perdido la pasión. Es la denominada terapia de pareja. No es la primera vez que un matrimonio o novios recuperan la pasión y las ganas de seguir adelante después de una operación estética.
También es cierto que existen casos de todo lo contrario. Que no se recomiendan. Son casos engloban aquellos en los que, bien existe un trastorno de la percepción corporal o bien hay una alteración en el juicio o en la capacidad de toma racional de decisiones. Estaríamos hablando de personas con trastorno bipolar, manía, esquizofrenia y trastornos delirantes, trastornos de la personalidad. Por último, cuando el autoconcepto y por consiguiente la autoestima está excesivamente centrada en el propio cuerpo, tampoco se recomienda hacer una cirugía.
Contarlo
Eso sí, si ya estamos convencidos de que la mejor solución para nuestro caso es llevar a cabo la operación estética, es muy conveniente comentar la decisión a las personas de confianza con el objetivo de que le puedan ofrecer su opinión personal. Ellos nos tienen que apoyar y servir de hombro para los malos momentos.
Por cierto, a la hora de seleccionar cirujano asegúrese de recurrir a un profesional con la titulación adecuada. Y es que, la mejor decisión se puede ver estropeada por unas malas manos. Lo que está claro es que si estás decidido a dar el paso de pasar un cirujano plástico, tienes que saber que será una decisión para estar a gusto por dentro y por fuera. Los cambios no tardarán en verse. Sin duda, será una gran elección.