Hay muchas partes de nuestro cuerpo que dicen que sirven para ver cómo será nuestro futuro. Los videntes dicen que en las líneas de las manos se pueden ver cómo nos irá. Técnicas asiáticas dicen que nuestro porvenir está en los pies. Incluso algunos dicen que se puede ver el futuro en las pupilas. Ahora bien, nosotros nos fiamos más de una técnica llamada odontología Holística.
Un tratamiento que consiste en valorar y estudiar la cavidad oral y los dientes como un reflejo de la totalidad del individuo, teniendo como base que el estado de salud físico, emocional y mental de éste se refleja en su boca, tal y como nos indican desde la clínica dental Odonthos. Por ello, se hace necesario saber qué es lo que está produciendo el desequilibrio en el paciente, saber el origen de la enfermedad para así poder abordar la causa y no sólo tratar el efecto que produce. Esta odontología lo que hace es tratar al enfermo y no la enfermedad, e incluye valorar aspectos estructurales, emocionales, bioquímicos, geopáticos, de terreno… de la persona. Y es que aunque no lo pensemos, muchos de los problemas que tenemos físicos o mentales pueden venir de la boca.
Algo que nos viene desde hace mucho tiempo. En la antigua Grecia había un juramento Hipocrático fundamental que se tiene en cuenta al realizar esta práctica y es “Primum Non Nocere. Es decir, significa, “Primero no perjudicar”. En este sentido, se defiende es que los tratamientos que se han de llevar a cabo han de ser lo menos invasivos posible y a partir de la medicina natural, como puede ser la homeopatía, flores de Bach, aromaterapia, fitoterapia, etc.
Terapia natural
Y es que a veces desde los tratamientos dentales siempre se busca ser lo menos corrosivo posible. En tratamientos como extracciones, endodoncias, curetajes, etc., es saludable realizar la Terapia Natural, que pretende neutralizar las irritaciones derivadas mediante inyecciones en puntos específicos según la historia de la vida de cada persona, para que su sistema nervioso busque un nuevo orden de mayor equilibrio, en el cual, el dolor, la infección, la alergia, el desarreglo hormonal, etc., quizás ya no tendrán necesidad de ser.
Por otra parte, uno de los pilares más importantes en el que centra su visión es en la no utilización de metales en el interior de la boca, sustituyéndolo por elementos cerámicos como el zirconio, o la utilización de equipos que separan la amalgama de mercurio, con protocolo de seguridad, para evitar la contaminación del medio ambiente; o bien composites y resinas libres de bisfenol.
Metal Free
Por ejemplo, la odontología holística se propone disminuir el uso de metales para reparar la dentadura, usando restauraciones adhesivas de fibra de vidrio o carbono para las obturaciones de caries, las coronas o las fundas. Es lo denominado como Metal Free. Por ejemplo, los implantes de Zirconio, hoy en día, son una buena alternativa a los implantes de titanio, con mejores resultados estéticos y de biocompatibilidad de los tejidos.
La relación entre las enfermedades y la boca
Y es que la odontología holística nos dice que es mucha la relación que existe entre enfermedades y la salud bucodental. Por ejemplo, las personas que sufren diabetes tienen más probabilidades de tener problemas de encías, ya que el cuerpo se hace menos resistente a las infecciones.
Son muchos los estudios que han demostrado que un problema periodontal aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluyendo afecciones cardíacas o derrames cerebrales.
Otro caso muy llamativo es el de los riñones. Cuando estos órganos no funcionan bien, se liberan sustancias que pueden afectar al mal aliento, la sequedad bucal o a notar un sabor desagradable en la boca.
Y algo más sorprendente es que muchos casos de ansiedad están relacionados con nuestros problemas en los dientes. Afecta al sistema inmunológico, reduciendo las defensas frente a las infecciones. También se relaciona con el bruxismo, ya que el estrés ocasiona ese hábito de apretar o rechinar los dientes inconscientemente.
Qué hacer
Pues son ya muchas las clínicas dentistas que han apostado por quitar muchos elementos de sus tratamientos. Por ejemplo, las amalgamas de plata pueden retirarse y ser desechadas de forma segura, alejadas del caudal de agua utilizando filtros especiales, para evitar cualquier tipo de contaminación en el circuito general.
Por su parte, los puentes y prótesis pueden estar exentos de metal, ya sea fabricados en disilicato, circonio o cerámica. Los famosos empastes se realizan generalmente con resinas compuestas mucho más biocompatibles que las amalgamas de plata.
Se podría decir que el fin último de en la odontología holística es intentar usar materiales más respetuosos con el organismo, de esos que no nos afecten a la larga. ¿Qué te parece esta nueva técnica?