Cuidar de nuestro estado de salud es una de las máximas preocupaciones de las que disponemos las personas y esa es una tendencia que se ha acentuado después de la pandemia. En comparación con lo que podía suceder hace tres años, cuando todavía no había llegado el coronavirus a nuestras vidas, ahora cuidamos mucho más nuestra alimentación y hemos querido potenciar nuestra imagen tanto profesional como física. En este último sentido, por ejemplo, podríamos destacar que se ha disparado el número de operaciones estéticas que se han llevado a cabo en el interior de nuestras fronteras.
En un mundo que está comandado por todo lo que está relacionado con Internet y especialmente por las redes sociales, la imagen de las personas ha adquirido un valor mucho más grande que el que ya tenía hace algún tiempo (y ojo, que ese valor no era pequeño). La necesidad, por tanto, de tener un cuerpo bien cuidado y de una cara que no presente síntomas del paso de la edad es vital para que mucha gente adquiera buenas dosis de autoestima e incluso puede resultar de enorme importancia a la hora de acceder a un puesto de trabajo.
Después de acometer una operación estética en nuestro cuerpo y de haber corregido esos defectos que, a nuestro juicio, limitaban nuestra imagen, el cuidado de la alimentación se convierte en una obligación incluso cuando comemos fuera de casa. No es casualidad que, en el mismo periodo de tiempo, se hayan disparado las operaciones estéticas y también la presencia, en nuestros pueblos y ciudades, de restaurantes especializados en productos naturales y saludables. Esto último nos ha sido confirmado por parte de los responsables de Mayfriho, quienes conocen de primera mano distintos aspectos de un negocio como la hostelería de nuestro país.
Lo que hemos comentado en el párrafo anterior no nos extraña en absoluto. ¿Os imagináis que, después de haber corregido, por ejemplo, una imperfección en nuestra cara empezáramos a dejar de lado la alimentación y comenzáramos a engordar? Nuestra imagen física seguiría siendo la que no queremos a pesar de haber pasado por la operación. Esto es lo que hay que evitar a toda costa y lo que procuran evitar todas aquellas personas que están preocupadas por su estética y su imagen. No es de extrañar, por tanto, que haya tantas personas a las que les interese comer sano incluso cuando lo hacen fuera de su casa.
Es cierto que los restaurantes que ofrecen todo tipo de alternativas saludables en sus menús están situados mayoritariamente en las ciudades y que hay multitud de pequeños municipios que no cuentan con ellos. Sin embargo, es cuestión de tiempo que un modelo de negocio como ese se extienda por todo el largo y ancho de la geografía española. Por el momento, sí que os podemos decir que estos restaurantes están funcionando muy bien y que tienen un volumen de negocio más que interesante. Esa es una gran noticia para todas aquellas personas a las que nos preocupa cuidarnos.
Hablemos de cifras
En primera instancia, nos referiremos al porcentaje de personas que, en España, se encuentran interesadas en llevar una vida saludable. Según una noticia que fue publicada por el diario 20 Minutos en su página web, es el 65% de los españoles el que se encuentra en este barco. Estamos hablando de un artículo publicado a mediados del año 2020 y, teniendo en cuenta que desde la pandemia ha crecido el número de personas que han mostrado interés en cuidar más de su estado de salud, estamos seguros de que el porcentaje ha crecido en los dos últimos años y medio.
El diario La Vanguardia, por su parte, aseguraba en otra información que el interés por la alimentación saludable se había disparado haciendo referencia a datos de Google. Las búsquedas relativas al concepto “alimentación” crecieron un 13% entre 2018 y 2019, alcanzando un volumen total de 129 millones. La comida veggie, por ejemplo, provocó 1’3 millones de búsquedas y la comida saludable, 5’4 millones, creciendo las dos por encima de un 10% en comparación con el estudio anterior. Desde luego, esto son buenas noticias para la salud de las personas. Esperamos que la tendencia se siga acentuando.
No cabe duda de que la alimentación juega un papel muy destacado en lo que tiene que ver con el cuidado de nuestra salud. Una mala alimentación genera una cantidad tremenda de problemas en nuestro día a día… y además tiene consecuencias tanto a corto como a largo plazo. ¿Es eso lo que queremos para nuestro futuro? Es evidente que no. Y hay que trabajar en hacer posible que la salud nunca nos deje de lado y viaje con nosotros en todo momento. Así es como empieza a gestarse una buena calidad de vida.