Se conoce con la palabra miopía a un defecto de refracción del ojo en el que las imágenes se enfocan delante de la retina, debido a una curvatura excesiva del cristalino, por lo que se produce una gran dificultad en cuanto a la percepción de los objetos lejanos. Este, junto con la hipermetropía, es uno de los problemas visuales que más incidencia tienen entre la población. La estadística nos señala que una de cada cuatro personas es miope. Para corregirla, el modo más tradicional, cómodo, económico y más utilizado es el uso de unas gafas con lentes denominados divergentes, aunque desde hace unos años ha aumentado en gran medida el uso de lentillas y el de la cirugía por láser, que cada vez gana más adeptos. El Centre Marsden de Barcelona está formado por optometristas que trabajan junto con un equipo multidisciplinar para dar respuesta a todas las necesidades visuales del paciente. En este centro más de dos mil niños miopes han sido tratados con soluciones personalizadas, en las que tras un exhaustivo examen inicial, se estudia su caso y se escoge un tratamiento o la combinación de varios métodos para así obtener los mejores resultados posibles. Se trata de una gran opción y muy segura si estás pensando en corregir este defecto visual.
Asimismo, este centro este famoso también porque trabaja en algo que es casi tan importante como la corrección de este defecto visual: su prevención, clave entre los más pequeños, que pasan tantas horas delante de aparatos electrónicos. Más de 2.000 niños miopes ya han acudido al Centre Marsden y han sido tratados con soluciones personalizadas. Tras un examen exhaustivo inicial, evalúan su visión y escogen el plan de tratamiento más adecuado. En algunos casos, se combinan diversos métodos para obtener los mejores resultados para frenar la miopía.
Sobre la miopía hay muchos mitos o leyendas, uno de ellos dice que los ojos miopes suelen ser más bonitos y grandes, del mismo modo que se dice que los niños miopes son más inteligentes. Esto no está científicamente comprobado, si bien es cierto que mucha gente utiliza gafas solamente por pura estética, sin graduación, pues manifiestan que les da un cierto aire intelectual, o de responsabilidad y seriedad en su trabajo.
Usar gafas crea dependencia y aumenta las dioptrías, esta es otra falsa afirmación, puesto que los especialistas explican que no usarlas cuando es necesario empeora el problema visual. El ojo se acostumbra a tener buena visión con los lentes, si no se usan notan la diferencia y se cansará más intentando tener mejor calidad de visión.
No se debe utilizar las gafas todo el día para que los ojos descansen, dicen algunos. Justamente porque se necesitan debemos utilizarlas todo el día para no forzar la vista.
Otro error sobre la miopía muy extendido es la afirmación de que el miope tarda más en tener presbicia o vista cansada, lo que ocurre es que al quitar las gafas los objetos cercanos los ve más grandes que otra persona, esto va en relación al grado de miopía y por lo tanto tarda más en notarla.
La miopía estuvo estigmatizada durante mucho tiempo debido a que los grandes miopes, o personas con unos índices muy altos de dioptrías, debían utilizar unas gafas con unos cristales muy gruesos, a las que vulgarmente se les llamaba “de culo de botella”, estos cristales son más gruesos en los extremos y más delgados en el centro. Esto los limitaba también en el aspecto estético de la gafa, pues al tener unos cristales muy gruesos la montura debía ir en consonancia, por lo que casi siempre se resolvía con gafas de pasta. Pero hoy en día debido a los avances tecnológicas existen nuevos materiales.
Algunos consejos a la hora de elegir cristales
- En graduaciones altas siempre es mejor elegir cristales reducidos.
- Escoger unos lentes con cristal antirreflejante mejora la calidad de la visión y la estética.
- Las lentes con cristales orgánicos pesan mucho menos que los cristales de vidrio.
- Elegir cristales con tratamiento de protección endurecido que evita el rayado de los cristales, esta característica es importante sobre todo cuando se trata de gafas para niños.
- Los cristales asféricos están recomendados para graduaciones superiores a seis dioptrías, estos nos permiten ver los ojos a través del cristal con un tamaño y forma naturales.