Existe la errónea creencia de que quien va al spa es sólo para relajarse porque puede permitírselo pero que, más allá de este punto, el spa no aporta a nuestras vidas nada mucho más beneficioso. Por eso, en innumerables ocasiones he escuchado hablar de quien va a un spa como de una persona con muy buena economía. He de añadir que también he escuchado cosas parecidas sobre la fisioterapia pero en menor medida la verdad.
Sin embargo, y dejando a un lado el tema de la fisioterapia que no entiendo cómo aún hay personas que pueden hablar de ella como de “masajitos” y no como de una tratamiento para diferentes enfermedades, hoy vamos a demostrar que acudir a un spa puede traer grandes beneficios a nuestra salud.
Uno de los mejores Spa, al menos que yo conozco, es Evasiom Spa que cuenta con diferentes tratamientos de masajes corporales y faciales así como tratamientos para las “futuras mamás”. Sus precios no son demasiado elevados y sus trabajadores, desde el primero hasta el último, son auténticos profesionales.
Por ejemplo ¿Sabéis que el simple hecho de relajarnos dentro de aguas termales y medicinales aporta un gran beneficio a nuestros músculos, huesos, articulaciones y aparato respiratorio? Pues así es, y hay mucho más.
Bienestar físico y mental
Podríamos decir que el beneficio más evidente es disminuir el estrés que, aunque algunos lo tomen a la ligera, puede marcar el inicio de enfermedades mucho más graves y más problemáticas. Pero yo destacaría los masajes realizados por especialistas. Gracias a ellos, podemos, con varias sesiones, aliviar dolores musculares e incluso corregir una mala higiene postural.
Los cambios de temperatura en el agua, tanto en duchas específicas como en piscinas, reactivan nuestra circulación favoreciendo así a que nuestro organismo trabaje mejor, algo que es muy necesario en verano cuando la retención de líquidos es muy fuerte en algunas personas y eso, unido a una mala circulación, provoca hinchazón en las extremidades (sobre todo en las piernas).
Algunos spa, además, organizan actividades programas donde los usuarios deben seguir una serie de ejercicios bajo el agua. Es algo muy divertido y que ayuda a personas de todas las edades pero son los ancianos los que más pueden beneficiarse porque como su cuerpo no pesa dentro del agua tienen mayor facilidad para hacer ciertos ejercicios.
Además, la mayoría de los spa ofrecen diferentes tratamientos de belleza (peeling corporal, hidratación facial, masaje reductor y anticelulítico, etc.) Además, como en un Spa es fácil sentirse más relajado y tranquilo, esta sensación de bienestar se refleja en el exterior con un aspecto más luminoso y rejuvenecido.
El spa, además, tiene efectos antinflamatorios y sedantes, mejora los problemas de la piel, ayuda a combatir afecciones del aparato respiratorio y estimula el sistema inmunológico. A ver ahora quien se atreve a decirme que ir a un Spa no reporta beneficios…. Que se atreva.