Hay tradiciones que en Navidad no pasan de moda. Los regalos de Papa Noel, el juntarse toda la familia, poner el Árbol de Navidad o el Belén y…coger kilos. Y es que son los días más duros del año para nuestro cuerpo. Cena de Nochebuena, comida del día de Navidad, cena de Nochevieja, comida de Año Nuevo y comida de Reyes. A todo esto hay que añadirle, la famosa cena de empresa, que vuelve a coger fuerza, las quedadas y reencuentros al estilo Operación Triunfo con los amigos y algún que otro imprevisto.
Total. Más de una semana a todo trapo de comer y beber. ¿Quién lo acaba pagando? Pues nuestro cuerpo, ya que es el momento de sumar y sumar kilos. Por eso, te voy a recomendar una serie de consejos para no ponerte como un barrilete durante estos días. Aunque está claro que todo dependerá de tu forma de voluntad. Si ves que no eres capaz, mi recomendación es que te pongas en manos de profesionales como Clínica Imos, profesiones que tienen la mejor forma de perder kilos de manera sana.
- Lo primero es que, como todo en la vida, planifiques las fiestas navideñas. Es decir, señala en un calendario qué días vas a tener comidas especiales. De esta manera podrás calcular para intentar mantener una dieta equilibrada en el resto de los días.
- No te saltes comidas. Es importante mantener los horarios y respetar las tres comidas principales. Esto nos hace llegar con menos hambre. Así que eso de estar el día de Nochebuena sin comer, para llegar a la cena con más sitio, es un gran error.
- Selecciona tus alimentos. Seguro que en tu casa pasa como en la mía, mi madre piensa que más es mejor. Así llena la mesa de distintas comidas. Pues bien, no te pienses que tienes que comer de todo. Come solo lo que más te guste y apetezca en ese momento.
- Come sano. Comer mucho no quiere decir comer mal. Por eso, cuando se elabore la cena de Navidad se puede pensar en platos sanos. ¿En tu familia hay costumbre de cenar lechazo con patatas panadera en Nochevieja? Pues a lo mejor este año hay que comenzar una nueva tradición, con merluza al horno y ensalada de escarola en su lugar. Igual de bueno, pero con muchas menos calorías.
¿Beber o no beber?
Lo fácil sería decir que no probaras una gota de alcohol porque es lo que más engorda del mundo. Pero claro, quien se puede resistir durante estos días a una copa de champán, a unos vinos antes de la comida o a un combinado de Gin Tonic para hacer bien la digestión después de una copiosa comida. Yo no puedo decirte que no bebas, pero si puede decirte algunos trucos.
Por ejemplo, si tomas alcohol, no tomes postre; o si tomas postre, no tomes vermut. Otra cosa. Y si disfrutas del vino especial y del cava que vas a probar en la cena, ¿necesitas la cerveza de antes?. Intenta no mezclar.
Y sobre todo, y como resumen de todo, quémalo todo. Aunque no cumplas los anteriores puntos, si luego estás activo durante todo el día seguro que los kilos de estos días no serán para tanto. Aprovecha que tus hijos o sobrinos no tienen clase y llévalos a jugar al parque, a la pista de hielo. Si es con amigos, id a bailar, a andar por la sierra o haced la San Silvestre, que seguro que en vuestra ciudad hay una.