La naturaleza, una fuerte aliada para superar la depresión

shutterstock_103754687(FILEminimizer)

¿Alguna vez has sentido una depresión tan fuerte que has sido incapaz de levantarte de la cama durante días? ¿Alguna vez has sentido un abatimiento tan aplastante que, a pesar de que todos a tu alrededor trataban de animarte y obligarte a hacer cosas… tú solo sentías un pesar tan grande en tu corazón que no eras capaz de afrontarlo ni de hacer caso a las voces que solo trataban de ayudarte?

Miles de personas se enfrentan a esto todos los días, y es muy triste. Porque la depresión es una enfermedad infravalorada pero MUY real, y todos deberíamos de ser conscientes de lo que es… y de como ayudar a una persona que la padezca.

 

La depresión existe… y es muy dura

La depresión es un tema un tema tabú muy extendido, y es algo que no podemos consentir. ¿Sabes que, actualmente, se cifra en 5,4% la población que padece algún tipo de cuadro depresivo? Eso son 2,1 millones de personas. ¡Una barbaridad!

¿Sabes lo que es la depresión? Cito textualmente de una web de psicología: “La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos. La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.

Para que te hagas una idea, una persona diagnosticada con depresión puede ser dada de baja por incapacidad laboral, porque no está en condiciones mentales necesarias para poder hacerse responsable de un trabajo. Si el propio Estado ampara a las personas con depresión… ¿qué te hace pensar que su enfermedad no es importante?

Muchas veces he escuchado comentarios despectivos referente a este tipo de personas, comentarios del estilo que “está triste, y ya está”. Lo primero que me gustaría aclarar es que una persona con depresión “no está triste”. Nosotros nos ponemos tristes muchas veces a lo largo de nuestra vida, pero no por ello sufrimos de depresión. Mientras que la tristeza es un estado emocional pasajero y, a menudo, moldeable, la depresión es una enfermedad psicológica que altera nuestro comportamiento y que nos afecta en más sentidos del que te imaginas.

Una de las cosas que más daño puede hacerle a una persona que padece depresión es que alguien desprestigie lo que está sintiendo, hacerle sentir que su enfermedad es poca cosa, en comparación con lo que es en realidad.

Por lo tanto, creo conveniente, antes de entrar en materia, es absolutamente imprescindible hacer una clara diferenciación entre la tristeza y la depresión.

 

Sintomatología de la tristeza

Una persona puede estar triste sin entrar, necesariamente, en depresión. De hecho, muchos de nosotros podemos estar tristes por MULTITUD de factores día a día, y no por eso somos diagnosticados de esta enfermedad psicológica.

La tristeza es un estado emocional a mucha menor intensidad de la que se siente en la depresión. Es lo que solemos sentir cuando suspendemos un examen, cuando nos llevamos una decepción o cuando no conseguimos el trabajo que nos gustaría tener.

Es un estado que nos limita de forma temporal (normalmente, unos días), y que mejora con el paso del tiempo y con cosas positivas.

 

Sintomatología de la depresión

Como ya has comprobado, la depresión es totalmente distinta a la tristeza. Es un estado abatido que se siente a un nivel emocional mucho mayor, y del que difícilmente puede salir la persona por sí misma (a veces, ni siquiera con la ayuda de un experto).

Lo primero que has de saber es que una persona no tiene por qué sufrir toda la lista de síntomas que conlleva la depresión. Basta con que padezca cuatro o cinco de ellas para que pueda ser diagnosticada como tal. Decir, no obstante, que esta enfermedad es sumamente peligrosa, y que es conveniente pillarla en la etapa más temprana posible.

Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día y casi todos los días. Este estado de ánimo bajo se puede percibir desde fuera, por ejemplo, por ver lloroso al paciente o ver que está triste. En otras ocasiones, va a ser el propio paciente quien refiera un bajo estado de ánimo, sintiéndose triste, poco animoso, con sensación de vacío o sin esperanza. En niños y adolescentes, el estado de ánimo suele ser irritable más que triste.

  • Ánimo depresivo. Que, como ya has visto, NO es tristeza simple. Es un estado profundo apático y depresivo del que no puede salir por sí mismo.
  • Una persona con depresión experimentará una disminución intensa en el interés por hacer cosas parte todo el día. Es decir, una persona que padezca depresión no va a tener ganas de hacer nada. No porque quiera molestarte o inquietarte, es que, literalmente, no le nace de su interior hacer absolutamente nada, porque la apatía es demasiado grande y su interior es un abismo negro del que no puede escapar y contra el que no puede luchar.
  • En consecuencia, comienzan a aparecer cambios en la alimentación y, correlativamente, en el peso. Una persona depresiva puede tener dos extremos: o deja de comer por la apatía que siente por todo… o empieza a comer demasiado. ¿Por qué? Porque muchas veces la depresión viene de la mano con una enorme ansiedad y estrés, y esto puede derivar en comer en exceso, en un intento de calmar la ansiedad que se siente. No obstante, a pesar de que coma muchísimo, esta nunca llega a calmarse. Esto, a su vez, deriva en un peso demasiado ligero… o un sobrepeso importante.
  • Esto deriva en la dificultad para concentrarse o para pensar. ¿Que por qué? Respóndeme a algo: cuando te has sentido triste, ¿has podido estudiar? ¿Has sido eficaz en tu trabajo? Pues imagínate alguien con depresión… Las capacidades cerebrales para realizar trabajos mengua casi tanto como tus ganas de hacer cosas, y esto limita muchísimo a la persona.
  • Además, la depresión viene acompañada de insomnio. Las personas con depresión también puedes tener el efecto contrario: pensar demasiado.
  • Piensan demasiado en su futuro, en que están perdiendo el tiempo, en que ese estado está acabando con su vida… Esos sueños invaden su mente y les impide dormir. Esto provoca un pesado sentimiento de inutilidad.
  • Por supuesto, eso provoca falta de energía y fatiga, porque, al no dormir correctamente, el cuerpo no descansa y no se restablece de la energía que necesita para funcionar. En consecuencia, no va a tener lo necesario para poder actuar durante el día. Esto va a potenciar la apatía, y esto, a su vez, la ansiedad. Como ves, una cosa influye en otra y es muy difícil sacarles del bucle.
  • Este bucle hace que su estado de ánimo vaya de un extremo a otro. Un día lo encontrarás apático, otro día enfadado, otro día distante… Pero no es su culpa, realmente no puede controlarlo. Por ello, estas personas no van a tener una personalidad estable y pueden sacarnos de quicio, pero hay que tener muchísima paciencia con ellos, porque sufren de una enfermedad muy severa.
  • Por si no lo sabías, muchas personas con depresión pueden tener ideas de suicidio muy recurrentes. Te pido, por favor, que no pienses erróneamente que una persona que avisa constantemente de que se va a suicidad no lo hace. Esto es un error que muchos cometen. Pueden hacerlo, y, por lo tanto, hay que tenerlos controlados para que no cometan una locura.

 

¿Cómo podemos ayudarlos?

  • Acude a un profesional cuanto antes. La depresión es un problema muy serio que acaba con muchas vidas al año, y no es para tomársela a risa. Si piensas que un familiar de tu entorno sufre depresión, no lo dudes más y acude a un especialista en el tema. Infórmate sobre cómo ayudarlo y envíale a consulta.
  • Hazles hacer cosas distintas. Por ejemplo, la naturaleza (la paz, la tranquilidad, ver cosas diferentes y bonitas…) es un fuerte aliado para luchar contra la depresión.  Desde Prem Sambhavo nos comentan que un retiro espiritual para meditar puede ser una buena interiorización para ayudarlos a pensar en sí mismos y a superar sus duelos internos.
  • Interésate por sus cosas. Infórmate de lo que le gustaba antes de entrar en ese estado y hazle hablar de lo que le gusta. Una persona con depresión tiende a aislarse porque piensa que es un inútil. Una cosa que puede ayudarte es intentar hablar con él de cosas que le gustaban y hacerlas con él. Quizás le gusta pintar. Quizás le gusta el cine. Infórmate y haz cosas con él que puedan motivarle.
  • Si ha dado muestras de intentar atentar contra su vida, informa a todos cuanto te rodean y nunca lo dejes solo. Este hecho es algo muy serio que puede, de verdad, acabar con su vida. Si una persona alude una y otra vez a hacerse daño o a intentar acabar con su vida, no lo dudes y avisa a algún profesional y no lo pierdas de vista. Puedes salvarle la vida.

 

Recuerda que no estás solo

Debido a la alta tasa de suicidios, se ha puesto a disposición de todo el que desee el llamado Teléfono de la Esperanza, que es donde puedes llamar si sientes o tienes pensamientos malos hacia ti mismo. Te escucharán, te guiarán y te ayudarán en todo lo que necesites sin ningún tipo de malestar hacia tu persona.

El teléfono en cuestión es el siguiente: 717 003 717.

Comparti articulo

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Articulos relacionados

Blanqueamiento dental

¿Alguna vez has querido tener tus dientes blancos pero no te atreves a acudir a una clínica porque piensas que te harán daño? Pues para eso mismo se está elaborando este artículo, para que contéis con mucha información sobre el tratamiento del blanqueamiento dental. Hay

El ácido hialurónico ayuda a eliminar el ‘código de barras’

El ácido hialurónico lo produce nuestro propio organismo, pero con la edad, nuestro cuerpo produce menos cantidad, lo que hace que la piel se deshidrate y aparezcan arrugas. “Es un polisacárido que tenemos endógenamente en el cuerpo, que generan los fibroblastos de manera natural y

No hay más entradas que mostrar