El deporte nos hace más guap@s.
Hacer ejercicio estimula la producción de proteínas que combaten la aparición de arrugas e hidrata la piel. El sudor que generamos con el ejercicio funciona como un antibiótico natural sobre la piel que ayuda, por ejemplo, a combatir el acné y a destruir las bacterias de nuestra piel, hidratándola y limpiándola.
Además, el deporte regular mejora el estado de ánimo y regula el apetito.
Todo apunta a que nos conviene hacernos con ropa de running y salir a la calle a mover el esqueleto al ritmo de la música de nuestros auriculares.
La relación entre el deporte y la belleza no es un concepto nada original, ya que es a los antiguos griegos a quienes pertenece la máxima “Mens sana in corpore sano”.
La actividad deportiva ayuda a moldear el cuerpo y favorece la proporcionalidad, que es la medida exacta de la belleza. Un cuerpo desproporcionado, deforme, por causas no genéticas o accidentes, es un cuerpo víctima de la comida en exceso y del sedentarismo, un estilo de vida antinatural y alejado de lo saludable. Por ello el deporte es la única manera de acercarnos a lo que realmente necesita nuestro cuerpo para mantener una figura saludable y bonita.
Además, no solo la práctica de deporte favorece nuestra belleza, sino que la ausencia de él favorece la fealdad, con la aparición de ojeras por falta de flujo linfático.
Fuente: Deportes Evolution